Mitocondria

Sunday, April 23, 2006

Happy together.

¿Por qué encontré esta coincidencia? el final de las dos películas acaba con la misma canción, con la misma velocidad de los autos, con la esperanza de los protagonistas en encontrar algo que la película no se los dio. Tal vez no sea coincidencia, quizá halla toda una intención por parte de Spike Jonze citar a Won Kara Wai. Pero eso siempre va a ser un secreto, que puede pasar por alto.
Más allá del final, son dos películas que hablan de la pasión, del amor, del dolor, de la frustración que genera vacío.
Uno de los personajes dice: Cada flor tiene una relación específica con el insecto que la poliniza, hay una cierta orquídea para un cierto insecto que lo poliniza, su doble, su compañero del alma. Querer algo apasionadamente como la pareja homosexual, el guionista, o la escritora, está más allá de su propia comprensión, tal como ni la flor ni el insecto entienden la importancia de sus relaciones.
Sin darse cuenta todos los personajes inmersos en su búsqueda están obteniendo algo más allá, que no es el objeto deseado sino la confrontación mundana de si mismos. Es un proceso difícil de asimilar en la vida, pero al ser espectadora del Ladrón de Orquídeas y de Happy Together presentí que la pasión es un elemento de reducción en donde el universo se define, se limita a una persona, a un hecho, a un sentido. Pero a su vez este micromundo con todos los sentidos y sinsentidos que lo implican se amplia eternamente deslindándose de cualquier límite.
El cambio sucede, la pasión se entiende, se racionaliza y acaba.
John Laroche y Donald, en El ladrón de orquídeas y el joven cocinero en Happy together son el antagonismo de la frustración, son personajes positivos, que pueden separar la pasión de la circunstancia. Se limitan a sus deseos, aunque estos se cumplan o no.
La presencias de los relojes para mi es un juego, ver la imagen fija del 3:33 y 03:30 es un instante decisivo de superstición, casualidad numérica que permite desear. Es el punto exacto en el que los trenes se cruzan, es moevious, es morfi. Coincidir con la pasión es la búsqueda de los personajes en ambas películas y el deseo de casi todos los humanos; poder cantar juntos Happy together.

Friday, April 14, 2006

¿Por qué para mi es importante escribir?

Cuando algo me inquieta busco a un escucha para compartir esas emociones que la mayoría de las veces carecen de cualquier tipo de plasticidad, se mueven en territorios impalpables para el ser. Haciendo difícil el intercambio con el otro. A menudo genera un vacío el no encontrar esa frase que describe aquel fenómeno restándole atención a la persona que en muchos de los casos no tiene la intención de hablar de eso. El diálogo es una forma inmediata de comunicación, que impide por cuestión de tiempo profundizar en más de un millón de relaciones que pueden cohabitar entre uno y aquella manifestación que te ha saltado encima despertando curiosidad. Tampoco creo que el diálogo directo sea mediocre, pero si creo que requiere una habilidad y una concentración diferentes, al demandar la atención activa de las voluntades que se avientan a enmarañar y a tejer sus posturas. Compartir la experiencia es un hecho que implica que ambas voluntades tengan la disposición de cruzar juntos un mismo camino. Además que el habla tiene la ventaja y al mismo tiempo la desventaja de no poderse asir.
Sin embargo, la palabra escrita de alguna buena manera se vuelve un viaducto que permite el tránsito entre esas sensaciones que uno quiere transmitir a otro. Pero el ejercicio de escribir es completamente solitario, es un esfuerzo de reflejar lo más cercanamente posible eso, lo encontrado. Es un acto de recogimiento en el cual la soledad adquirida busca alguna verdad que decir. Uno se cierra en si mismo para después abrir posibilidades y descubrir un poco más sobre aquel fenómeno. Conocerlo al tiempo de establecer conexiones entre lo existente, lo creado y uno. Permite el cambio o el derrumbe de las sentencias que cosquillean internamente. Es un ejercicio en donde lo palpable y lo indeterminado se desarrolla a la par en un juego de artificios.
La palabra, de los inventos humanos: es el más usado pero al mismo tiempo es de los más difíciles de entender, ¿tal vez sea a causa de la dialéctica entre lo fijo y el cambio como elementos que forman parte de su constitución? Las definiciones o significados que encontramos en un diccionario son anclas que nos soportan dando un poco de quietud para poder objetivizar aquello que no tiene cuerpo o presencia. Cuando los sentidos se alteran en una nueva concordancia se derrocan las estructuras conocidas y entre los escombros salen nuevas posibilidades. La subjetividad, sólo así puede tener el chance de conocer un poco más de si, a la par de haber conocido lo que está fuera de si. Es el momento en donde la quietud de la fijeza se interrumpe y el orden subjetivo se desestabiliza. La búsqueda se convierte en juego y las palabras en fichas que se ganan o se pierden según lo quiera la caótica marcha del entendimiento. La soledad se convierte en aliada, guardando en secreto lo que no se quiere decir y animando a decir aquello a lo que se le teme. La estructura del texto permite entonces entablar contacto con alguno lector inquieto que se encuentra con la misma soledad para compartir esa experiencia.

Tuesday, April 04, 2006

La fijeza es siempre momentánea. Es un equilibrio, a un tiempo precario y perfecto que dura lo que dura un instante: basta una vibración de luz, la aparición de una nube o una mínima alteración de la temperatura para que el pacto de quietud se rompa y se desencadene la serie de las metamorfosis. Cada metamorfosis, a su vez, es otro momento de fijeza al que sucede una nueva alteración y un insólito equilibrio. Sí, nadie está solo y cada cambio aquí provoca otro cambio allá. Nadie está sólo y nada es sólido: el cambio se resuelve en fijezas que son acuerdos momentáneos. ¿Debo decir que la forma del cambio es la fijeza o, más exactamente, que el cambio es una incesante búsquedas de fijezas? Nostalgia de la inercia: la pereza y sus paraísos congelados. La sabiduría no está ni en la fijeza ni en el cambio, sino en la dialéctica entre ellos. Constante ir y venir: la sabiduría está en lo instantáneo. Es el tránsito. Pero apenas digo tránsito, se rompe el hechizo. El tránsito no es la sabiduría sino un ir hacia… El transito se desvanece: sólo así es tránsito.

Octavio Paz. El mono grámatico

Monday, April 03, 2006

mmmmmm

Qué pasa con el discurso, cómo se estructura ¿en el conjunto de muchas cosas? O es completamente aparte. Se plantea una idea y se empieza a desarrollar. O a través de la pregunta explotan montones de sentidos que hay que encaminarlos y seleccionarlos. Una imagen tiene muchas cosas que decir pero cuando se toma para construir un discurso que se junta con muchas otras cosas, como ideas, sensaciones, silencios como hacerle para no condicionarla al fracaso. Como hacer que los sentidos no se cierren a las obviedades, a los sinsentidos. La imagen que es encapsulada por el lente de algun aparato se constituye en un ser significativo pero sólo es eso no hay nada más???, es como si la imagen materia se desprendiera dela realidad convirtiendose en un ente aparte y siendo así ¿que pasa? con el tiempo o con el instante, con la materia o texturas todo se aplana en un cuadro fijo o en determinados cuandros por tantos segundos, la realidad se desplaza por una nueva apariencia de ella y es así como hay posibilidades de generar nuevos discursos??? Pero además de eso la imagen se convierte en otra cosa, deja de ser cielo, coche, arbol, gente, ciudad, se convierte en planos transparentes que denuncian sensaciones. Es como la escarcha del hielo un monton de laminillas que por el frio dejaron de ser agua creando una masa sólida y transparente que deja ver algo a través de ella e incluso deja ver su constitución pero ya no es posible (mas que por el conocimiento análitico) ver que sigue siendo h2o...